- Colocar el cabecero de la cama: ¡hecho!

Después de estar casi dos meses esperando en el pasillo, nos hemos decidido a abrir la caja del cabecero y montarlo. Se trata del modelo Mandal de Ikea (¡cómo no!) al igual que la cama.

Para ser manitas principiantes, nos fue bastante sencillo montar y colgar el cabecero. Quizá la parte en la que empezaron a caernos gotones de sudor fue cuando hicimos el primer agujero en la pared, ya que no sabemos de qué será el material de las paredes pero se deshace con mirarlo. Además, como es el agujero que queda en mi parte de la cama, Jose no para de chincharme con que se me caerá encima y me dejará espachurrada. Espero que eso no ocurra, que bastante me estoy esforzando todos los días con el alemán como para morirme así, de repente y sin haber visto el sol durante mi último mes de vida.

Bueno, a lo que iba. Antes de empezar a taladrar, seguimos los consejos de mi padre y pegamos un cucurucho de papel con fiso justo debajo del agujero. El truco está en ponerlo justo, justo debajo, y todo el polvillo que salga de la pared caerá dentro.

Parece mentira lo que cambia una habitación con solo ponerle el cabecero a la cama. Estamos muy satisfechos con el resultado y ¡ya podemos tacharlo de la lista de tareas pendientes!:

• colocar el cabecero de la cama
• colocar la foto que me regaló Jose para mi cumple (aunque hay que enmarcarla primero)
• poner los estores

Además, en la parte del escritorio faltaría por comprar:

• una estantería / librería
• una cajonera, cómoda o simplemente un "mueble con cajones" para guardar las cosas de escritorio
• la lámpara de techo